Hallux del pie
El dedo gordo del pie juega un papel fundamental tanto en la absorción de impactos como en la propulsión de la marcha. De hecho, la primera articulación metatarsofalángica soporta una gran parte de carga por parte nuestra, ya que un 40-60% del peso del cuerpo durante la fase de apoyo de la marcha se descarga en esa articulación. (Stokes et al.)
Cuando camina o corre, el dedo gordo del pie juega un papel esencial en la estabilización del arco durante la mitad de la postura y durante la fase de despegue del ciclo de marcha normal. Sin tal estabilización, el pie tendría una capacidad de absorción de impactos limitada o nula y una fuerza de propulsión muy limitada.
Para ello, el dedo gordo del pie debe estar correctamente alineado con las estructuras que están a su alrededor y que actúan como soporte (tanto las articulaciones como los tejidos blandos). Esto requiere tanto una buena movilidad articular como una sincronización equilibrada de la acción con las estructuras que se adhieren al dedo gordo del pie (músculos).