El trineo de arrastre para mejorar la aceleración puede ser una propuesta interesante.
Este tipo de entrenamiento (sprints resistidos) se basa en el principio de especificidad que imita rangos de movimiento, la posición del cuerpo y los tipos de activación muscular o reproducir la velocidad de movimiento de competición (Behm & Sale, 1993).
- Produce un estímulo para la mecánica de la aceleración exigiendo a los extensores de cadera y de rodilla, resultando una mayor aplicación de potencias horizontales (Sprinks, Murphy & Lockie, 2007).
- Durante años se consideró que una carga de superior a la carga natural de la propia ejecución afectaba negativamente sobre la técnica de carrera. Así, se estableció la «regla del 10%» que recomienda no aplicar cargas que disminuyan la velocidad más de un 10%.
El Journal sobre Fisiología Aplicada publicó un artículo con el título de «Bases mecánicas para la velocidad de la carrera humana». En él se dice que «las velocidades punta de carrera más rápidas se consiguen con mayores fuerzas de reacción contra la superficie, y no con movimientos más rápidos de las piernas».
Por último, podemos decir que los ejercicios con trineo de arrastre se centran en músculos más específicos en el sprint. Eso lo convierte en puente entre los ejercicios de técnica para la carrera y los de sala de musculación como pueden ser las sentadillas y/o los levantamientos olímpicos (Peter Weyland).
Por ello, el trineo de arrastre debe de ser uno de los posibles para mejorar la aceleración y la fuerza de salida.